Había una vez, una niña que cambió de trabajo.
Y resulta que este trabajo le demandaba mucho menos tiempo que el anterior. Como era nueva, sus tareas eran muy pocas, y el tiempo le pasaba lentamente.
Hasta que un día encontró en la Internet una escapatoria para el aburrimiento... Leer blogs.
Su trabajo fue creciendo en cantidad, pero siempre se hacía un espacio por la mañana para poder leer algo de aquellos a los que había "descubierto" fisgoneando en la red.
Hoy inauguro oficialmente mi blog. No sé qué voy a escribir ni mañana, ni pasado. Hoy doy mi puntapié inicial, en un ámbito que me es totalmente agradable. Dicen que si no se comienza nunca se termina.
Quizás en unos días me hago una gran escritora, quizás no.
Creo que no me importa.
3 comentarios:
Sencillo, cortito, efectivo, expresa bien lo que querías expresar. Se me hace muy cotidiano, de esas cosas de nada, como diría el cronopio.
Espero te animes a seguir poniendo otras palabras más a éste blog, yo lo voy a visitar siempre...
Te quiero mucho
Que diría DeCertó de estos usos desviados, posiblemente los analizaria como "blogs desviados", hechos en el tiempo robado a la plusvalía....
El tema es cuando sí hay trabajo por hacer, pero el hábito de leer blogs está muy arraigado...Ahí se complica
Me encantó el cuentito.
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