lunes, 2 de marzo de 2009

Media estadía


Pum pum me hacía detrás del vidrio.
Pum que bajara la ventanilla
Bang ya la había bajado.

La borrachera lo tenía a mal traer, y para no contrariarlo simulamos que nos mataba.
Un poco más calmado balbuceó cosas que no entendí. Igual me bajé del auto imaginando que soplaba el tubito de alcoholemia.

Pum pum Seguro lo multaban si manejaba.
Bang bang se desplomó en el escritorio que hacía las veces de mostrador.

Puff… el olor a garage.

Nosotros nos fuimos. La puerta quedó entreabierta y por el resquicio, se metió la desgracia. Una que hablaba con acento porteño, con acento de barrio. Con olor a miedo.

Escuchó un ruido y se despertó.

- Qué pasa?

Lo sorprendió una cara desconocida y sin auto por estacionar.


Bang bang estás liquidado