viernes, 23 de septiembre de 2011

Comida de pobre

El pequeño totí
despertó de un sueño profundo
de alas cortadas y fruta robada.

Desde la oscuridad miró al sol
Y se sintió renovado
Extendió su oscuridad
Y comprendió que no era sencillo.
Comprendió la pequeñez de su cuerpo
y la grandeza del extraño.

Y escuchó que el hambre puede más.

Polenta y pajarito,
Trabajo y pan.
Niñez y vejez,
le pegaron en la nuca
y lo rescataron de una muerte segura.

Acomodó las patas enderezadas y
remontó vuelo, sin mirar atrás
Olvidando todo lo aprendido
Volviendo a ser pajarito

Polenta y pajarito

2 comentarios:

Toti dijo...

"Volviendo a ser pajarito."
Me hace pensar en nosotros de chicos. Y me hace pensar que volver a ser pajarito es en un modo de despertar esa curiosidad infantil.
Por cierto, bello fondo le pusiste al blog.
Un beso!

Toti dijo...

Por cierto.
He vuelto, con mis conclusiones ortivas. Te invito a que te des una vuelta.
Beso.