jueves, 29 de mayo de 2008

Aquí están mis credenciales

De chiquita no lograba congeniar con mi nombre.
Me molestaba sobremanera que significara lo que significa:

Soledad

- Qué aburrido! – me decía
- Soledad está sola – se reían

Más de una vez quería cambiar a Florencia, a Luciana, a alguno insignificante.
Mi viejo, con la tele enfrente y los ravioles en el plato, me jodía con Soledad Dolores Solari. Ese personaje patético de Gasalla.
Entonces me enojaba, mi papá me daba un abrazo y me iba al cuarto en pleno puchero.
Y yo prometía no terminar con el pelo llovido, con una cartera en la mano, y menos que menos con esos guantes blancos, que daban la sensación de ser recortados de un mantel de mi abuela.

De más grande comencé a tomarle cariño.
Empecé a escuchar otras canciones

Un Sabina.
Un Drexler.
Un Sanz.
Un Calamaro

Y leía mi nombre.
Era compañera. Esa Soledad, hacía compañía.
Y me gustó.
Y me amigué. De a poco me acerqué a su raíz.

Más que nada disfruté de escucharme en una canción. De verme en un poema.
Aunque no fuera para mí. Aunque fuera para esa Soledad que primero había rechazado.

Y hace unos días. En un teatro como boca de dinosaurio, volví a escucharme en los labios dulces de un hombre. Y volví a tomarle el gustito. A sentir que estar en soledad no siempre es estar solo.


Y que mi propia compañía hoy, me ayuda a redescubrirme.

10 comentarios:

Zurdo dijo...

Tu nombre es re lindo,

Y encima desde el día en que te conocí me remitiste "compañia".
O sea, ahora para mi estar con soledad es algo copado, que extraño no?

AliaS dijo...

linda, tan linda t siento. saltando x allí x aqí llegé a vos y ha sido un hallazgo digno d este sabado a la tarde soleado, como para echarse al pastito a descubrirnos no? yo diría, con todo lo q leí aqi, q Ud tiene gustito! un gusto mi lady... será un placer venir a menudo x vos...

El Cronista dijo...

Yo también de chico estaba disconforme con mi nombre.
Algunos me jodían con el Papa Polaco, ese mamotreto (como todos los Papas) que se hacía el pro. Muy Macri.
Y también porque otros me decían como un dibujito popular, que era el "Lagarto Juancho".
Encima, se había puesto de moda uan canción de quien descnozco incluso ahora sus autores, pero decía: "Es tuya Juan, reclama Juan, es tuya", y en todos los bailes me hacían con las señas a mí cuando venía esa canción. Suerte que después se sumaron mas Juanes (no el cantante, por suerte) a la clase.
Ahora mi nombre me da lo mismo. Ni me va ni me viene.
Me alegro que el tuyo te agrade. A mi me agrada.
Besos!

Rodrigo Martin Campo dijo...

jajaj... es cierto que no cualquiera tiene la suerte de estar en una canción de joaquin... sentite afortunada...

El Cronista dijo...

Tomé nota de tu pedido y ya publiqué algo, mejor dicho, algo en serio jaja.
Espero tu comentario!

malena dijo...

Lindo texto. Recuerdo ese personaje de Gasalla. Mi madre lo sigue usando para referirse a ciertas personas quejosas. Y no te veo ni una letra parecida, así que no temas!

Renata Speranza dijo...

Hola, muy bueno el t�tulo. Hermoso blog.
Estudi�s Letras?
Me copi� de la pecera para mi blog, lo admito. Me encant�.
Saludos!

MatiAsF dijo...

La sole se fue de lo linda que era...

Margot dijo...

hay una frase preciosa de una película también hermosa (las alas del deseo), que dice:" Soledad significa: al fin estoy entera". lindo, no?

Anónimo dijo...

De casualidad llegué. Qué lindo tu texto.
A mí tampoco me gustaba mi nombre de chiquita, por eso tenía un sobrenombre muuuuuyyyyy diminutivo que usé hasta que me quedó ridículo. Y cuando decidí crecer, recuperé mi nombre, que ya no me parecía tan de señora.
También tengo una canción de Sabina.
Un beso
Cristina